Plugins & Albin : A favor cuando corresponde
Algunas personas brindan a los plugins el mismo fervor que brindan otras al WordPress como el maná que solucinará sus problemas.
Yo he sido el primero que ha estado a favor de utilizar un plugin (fuera gratuito o fuera de pago) cuando hemos necesitado implementar un efecto lupa sobre una imagen, un slider que funcionase en móviles o un reproductor de música en streaming.
¿Porqué? Sencillamente porque considero que nos ahorrará tiempo y sufrimiento, porque esa persona ya ha investigado cómo se hace y ha lidiado con las contingencias de los diferentes dispositivos, largo camino para quien comienza desde la ignorancia.
Pero si alguna cosa he hecho y rehecho hasta el hastío, son sliders. Habré hecho entre 2 y 4 sliders al año. Sliders con desplazamiento, con fundido, con paginador, automáticos, infinitos, con precarga, con texto sobreimpreso … llega un momento en que simplemente cojo el más parecido y lo adapto al diseño.
Porque esa es otra cuestión, si cuando se diseña se tiene en cuenta ya un plugin que se ha visto, cuyo aspecto y cuyas funcionalidaes se conoce, entonces lo entendería, pero si se diseña de cualquier modo y luego se espera el milagro de la casualidad … pues no.
Yo no creo, y pienso que ellos tampoco lo creerían si se parasen a pensarlo, que merezca la pena perder el tiempo el buscar sliders, descargarlos, instalarlos, probarlos … y los he visto perder muchas horas haciéndolo por no dejarme duplicar y retocar 50 líneas de código.
No saben cuánto adaptar un slider pero están seguros de que un plugin valdrá la pena.