«Dos personas tienen información diferente, pero creen que en el fondo del desacuerdo reside el hecho de que a la otra persona le falla el juicio, los modales o los valores. De hecho, las personas en su mayoría compartirían tus opiniones si tuvieran la misma información. Si dedicas el tiempo a discutir sobre los fallos que observas en las opiniones de los demás, pierdes tu tiempo y el suyo. Lo único que puede servior de algo es examinar las diferencias en vuestras presuposiciones y sumarlas a la información de cada no. A veces eso es suficiente como para hacer que los puntos de vista converjan con el paso del tiempo.»
Extraido de «Los escombros de Dios» de Scott Adams.