Los sueños by Albin (13/06/2012)
Colaboración que realicé en su día para “Los Miércoles Fotográficos”. Se ha recuperado el texto pero no las fotos.
Me gusta soñar. No me refiero a soñar con tener un trabajo, un coche, una casa, una novia de ensueño, me refiero a recordar los sueños. Si cada noche dedicamos 8 horas a dormir -quien dice 8 dice 6 o dice 12- porqué no aprovechar para ver un cortometraje de aventuras. Con aventuras no me refiero a que sueñas que tienes una aventura con una jovencita a espaldas de tu mujer, sino a que sueñas con estar en un lugar exótico o que te suceden cosas maravillosamente irreales como acudir al entierro de tu jefe.
Como diría Iker Jimenez ¿Qué son lo sueños? ¿De dónde provienen? Algunas culturas piensan que es un medio de comunicación del más allá. ¿Qué tratan de decirnos a través de esto enigmáticos mensajes? Psicólogos de todos los siglos, se han preguntado si habría forma de descrifrarlos.
Existe un tipo de sueño llamado ‘sueño lúcido’. Existe otro llamado ‘sueño húmedo’ pero de ese hablaremos en otro momento. Los sueños lúcidos son sueños en que eres consciente de estar soñando y en cierta medida tienes posibilidad de tomar el control de lo que sucede. Lo cual es mucho decir, porque cabe suponer que los sueños normales están gestionados por el subconsciente, lo que de algún modo es un tipo de control.
Para poder tener sueños lúcidos se ha de realizar un trabajo concienzudo, aquí van un par de consejos.
El primero es que, nada más despertarte, intentes recordar y tomar nota de lo que has soñado. Así que, en lo sucesivo, en la mesita de noche, a parte de la lamparita, el despertador, las gafas -si procede-, el libro de cabecera y la botella de agua por si te entra sed a media noche, añade también una libretita y un bolígrafo.
El segundo es que, en algún momento durante el día, intentes pensar cómo modificarías la situación si fuera un sueño. Se trata de creer que puedes influenciar la realidad para que te resulte natural hacerlo mientras estás soñando sin despertarte. Esto no es tan raro, quién no piensa a lo largo del día «ahora mismo me levantaría, me iría de esta oficina y no miraría atrás salvo que me cruzara con una buena moza para mirarle el traserote».
En pleno siglo XXpico, en que la ficción cinematrogáfica nos ha mostrado lobotomías vacacionales (Desafio total), sueños dentro de sueños (Origen), realidades irreales (Nivel 13 y Matrix), … a mi jugar con esto me da un poco de respeto, así que, aunque parece más sano que tomar tripis, os daré a los más intrépidos un consejo personal: antes de intentarlo apartad unos billetitos por si acabáis necesitando un loquero.