LSSI – Desde el otro lado

Un tema muy serio, porque cuando haces envíos comerciales los usuarios tienen derecho a modificar o cancelar sus datos y las multas suelen ser fuertes en caso de denuncia a la agencia de protección de datos si se demuestra que no han podido ejercer su derecho. Así que cuando recibes las bajas fuera del camino previsto (habitualmente un enlace para desuscribirse) has de esforzarte por encontrar y cancelar a ese usuario. Veamos algunos casos:

Toma mi nombre y cancela mi e-mail

Es la persona que llama, habla con la recepcionista: ‘disculpe, soy Maria del Pilar Gómez y me gustaría dejar de recibir sus e-mails’ pero no deja su dirección de correo electrónico y resulta que es el único dato que pedías en la suscripción.

Toma mi nombre según el DNI

Es la persona que llama, habla con la recepcionista tratando de ser lo más formal posible: ‘disculpe, soy Maria del Pilar Gómez, con acento, y me gustaría dejar de recibir sus e-mails’ pero el día que se suscribió con la frialdad de un formulario no era tan formal y escribió ‘Maripili Gomez’.

Toma este nombre que puede que no sea mío

Es la persona que te escribe: ‘disculpe, soy Maria del Pilar Gómez y me gustaría dejar de recibir sus e-mails’ pero su nombre no aparece en la base de datos y su dirección de correo electrónico, que tampoco aparece, es dolores_fernandez@gva.es y con la mosca detrás de la oreja revisas todas las direcciones de gva (Generalitat Valenciana) suponiendo que no habrán muchos pero descubres que no tienes ninguno. Aquí sin duda está pasando algo raro.