NetBeans 5.5 vs IntelliJ 4

Hablo de IntelliJ 4 porque es el último que tuve instalado. Era, es, y supongo que será, mi entorno de desarrollo favorito para aplicaciones de escritorio en Java. Hago este matiz, porque las pocas veces que me he propuesto dedicar unos minutos a J2EE con IntelliJ me ha sido imposible aclararme para configurar su Tomkat y hacer algo mediánamente decente.

Bueno, al tema … el caso es que por miedo a meterme basura por querer crackear el Intelli J 6 (qué razón más ruín) hacía pereza de instalármelo, y he acabado probando el NetBeans 5.5

A diferencia de versiones anteriores, que recuerdo vágamente porque salí corriendo de ellas (como con eclipse), parece que esta vez es bastante más usable, a nivel de crear un nuevo proyecto y de aclararte con todas las ventanitas que tienes por ahí flotando.

De hecho, esta tarde me he pasado un montón de horas programando y me ha resultado cómodo, pero le veo tres problemitas en comparación con IntelliJ (sin orden especial):

– En IntelliJ cuando estabas en modo debug y recompilabas, si no habías hecho ningún cambio traumático, no tenías que reiniciar la aplicación, digamos que se recargaba el programa en caliente, y la siguiente vez que pasaba por un método, lo hacía ya con el nuevo código compilado.

– IntelliJ es mucho más rápido y mucho más inteligente a la hora de checkear tu sintaxis, de proponerte cambios, de recordarte los parámetros de los constructores o métodos, y los listados de dichos métodos y propiedades. Con NetBeans han habido momentos (la aplicación es relativamente chiquitina) que me valía la pena pulsar F11 para compilar antes que esperar a que se gestionase el evento «Albin paró de escribir, comprueba qué escribió».

– IntelliJ tiene un abanico de opciones a la hora de refactorizar mucho más completo.