Qué país!
El más bonito, y el más caro, que nunca jamás he visitado.
¿Con qué me quedo?
Con sus horarios. Trabajan de 08.00 h. a 16.00 h. con media hora para comer. Los museos también cierran a las 16.00 h. lo cual ha sido una contrariedad.
Con su transporte público, compras un ticket 24 horas por 60 coronas (7.5 euros) y puedes coger metro, autobus, tranvia, y hasta los ferry, pero espero que nunca nunca nunca necesites un Taxi (señor! qué dolor!). El transporte público funciona hasta media noche y es sorprendentemente puntual.
Con su naturaleza. Es un país precioso. Y tiene la naturaleza completamente integrada en sus ciudades.
¿Con qué no me quedo?
Diría que con el clima, pero claro, sin ese clima no tendrían ese paisaje, así que lo hemos de aceptar como es, para lo bueno y para lo incómodo.
Diría que con los precios, pero sino tuvieran esos precios no tendrían esos salarios, ni esos impuestos, ni los beneficios que se derivan de esos impuestos: cobran por estudiar, por independizarse, por ser madres, y hasta por ser toxicómanos. Así que no es raro que se vean estudiantes en la universidad que son madres/padres. Y en las residencias de estudiantes, encuentras guarderías.
¿Cómo son?
Son educados, y cívicos. Frios, dicen, pero amables con todo aquel que se acerca a preguntarles algo. Allí habla inglés todo el mundo, hasta la abuela jubilada que pasea por el parque.
Les gusta pasear, hacer footing, bicicleta, esquí, o senderismo.
Curiosidades
Cuando consumes en el McDonalds te dan un código, introduciendo dicho código en un teclado numérico puedes abrir la puerta del WC.
Tienen cámaras de seguridad grabando en todas partes, y quien la hace la paga bien pagada. Creo que excepto en la habitacion del hotel -y quizás es mucho asegurar- todo mi viaje ha quedado grabado en sus archivos para la posteridad.
Los horarios se escriben «hora apertura – hora cierre (hora apertura sábado – hora cierre sábado)» por ejemplo «9-22 (10-20)» o «9-22 (20)».
A lamentar…
Todo lo que dejo sin ver.