Yo solía ir por el Café BlaBla, sistemáticamente me pedía «una Heineken» (detrás de otra) y sistemáticamente me ponían «mezcladillo». Un día un hombre, que había pedido «una caña» (de Heineken porque no había otra en barril) le preguntó al camarero porqué a mi me ponía «mezcladillo» y a él no (imagino que era cliente habitual y se creía merecedor del condimento). El camarero le contestó «porque él se ha pedido una Heineken, y tu te has pedido una caña, pero si quieres te lo pongo». El hombre, que lo desestimo sin parecer ofenderse porque seguramente simplemente tenía curiosidad, debió alucinar por la escasa diferencia de precio, respecto a la cantidad de fluido, y de extras … ¿A caso es alguien culpable de algo? ¿Debió haber preguntado por las ofertas del local? ¿Debieron haberle avisado de la variedad? Cada uno pide lo que cree que quiere, y paga en función de ello, acorde al esfuerzo que requiere y la materia prima.
Esta mañana un cliente nos ha pedido presupuesto de poner una imagen en su home, luego se ha escandalizado, y cuando le hemos pasado presupuesto de una herramienta para que ponga todos los que quiera, seguramente aún se habrá mosqueado más, porque por la diferencia vale la pena poder poner infinitos, pero … nosotors cobramos por el esfuerzo, no por la utilidad.